lunes, 22 de marzo de 2010

ENSAYO

Facultad de Arquitectura y Diseño
Nunca Fue Tan Hermosa la Basura

Luis Eduardo Mejía J.

Complicado es empezar a pensar, y a darse cuenta de la posición del autor, cuando expone sus puntos de vista y abre la mente de los que lo leen, es un texto que me llamo mucho la atención y que a la vez puedo empezar a relacionar con la vida cotidiana. Sí, la basura es un síntoma de riqueza. Porque riqueza significa despilfarro, derroche, excedente. Vivimos en un mundo que no para de producir basuras, y que se va a copar de estas hasta terminar viviendo como algo cotidiano con ella al lado, se nos acabaron los basureros y los lugares para dejar la basura, hemos aprisionado la tierra de escombros y residuos producidos por nosotros mismos y ahora lo que hay que hacer es cambiar el paradigma de la basura, bastante complicado, empezar a pensar que la basura es más que un residuo o desecho del ser humano y verlo como la nueva naturaleza creada por nosotros para nosotros. Aprender a convivir con ella de tal forma que nos acostumbremos a que esté presente en todos lados y que de cierta forma nosotros empecemos a ser los que penetramos en el mundo que creamos para ella. Todo esto es una consecuencia necesaria de la vida es tan necesaria como cualquier progreso y avance de la vida. Estamos en constante evolución y a la vez en constante despilfarro, la tendencia al cambio obliga a la creación de nuevas “basuras” (tecnología) que crean sentimientos de apego momentáneos con el ser humanos y que al cabo de un corto tiempo el objeto ya está siendo desechado.

"Basura" es lo que no tiene lugar, lo que no está en su sitio y, por tanto, lo que hay que trasladar a otro sitio con la esperanza de que allí pueda desaparecer como basura, reactivarse, reciclarse, extinguirse: lo que busca otro lugar para poder progresar. Es lo que vivimos a diario con los desplazados de nuestro país y de muchas otras partes del mundo, siempre estamos en búsqueda de un nuevo lugar para que ellos puedan establecerse y así empezar una nueva vida. Intentar crear un nuevo camino el cual le de una vida en ese lugar. Los Movimientos migratorios y los traslados de basura tienen, por tanto, esto en común: se trata de encontrar un sitio –en otro lugar– para aquello que no lo tiene –en este lugar–. Por tanto, el presupuesto de estos movimientos de traslación es que cada cosa tiene su sitio y que hay un sitio para cada cosa.

"destino", que es precisamente ése: un esquema en el cual a cada cosa se le asigna un lugar –su destino, su lugar, su forma de progresar y así consumir más y ya, no siendo basura producir mucha más, un proceso cíclico al cual estamos sometidos y que está a punto de explotar, un cambio de costumbres que va a tocar asimilar y una vida por delante con un nuevo camino que crear, gracias a la ambición de progreso y al continuo despilfarro de los objetos, que pronto, simplemente estarán creando esos no-lugares en sus propios lugares de permanencia, aislándonos a nosotros mismos, dejándonos en búsqueda de un nuevo lugar, lo que quiere decir que ya estaremos convertidos en basura buscando un nuevo espacio para vivir y empezar a crear una nueva vida.

LAS TRES ECOLOGIAS

FELIX GUATTARI
psicoanalista y pensador francés, escribió en el 89 su libro “Las tres ecologías”. En él, Guattari profundiza sobre los alcances -hasta ese entonces- de la palabra ecología, logrando ampliar el significado de este término hacia territorios mas vastos, dando lugar a lo que el llamó ecosofía*.

La ecosofía es la ampliación del concepto de ecología a otras áreas del conocimiento humano, mas allá de la relacionada con el medio ambiente y sus seres vivos no humanos. La ecosofía propone un enfoque unificado que vincula la ecología ambiental hacia lo social y lo mental, para lograr revelar la intrincada red de dependencias, flujos y relaciones presentes en todo ecosistema. Para Guattari, la crisis medio ambiental es sólo la parte visible de algo más profundo que tiene que ver con nuestra manera de asimilar la realidad y el mundo a través, por ejemplo, de los medios de comunicación y su tendencia estandarizadora, de las modas y sus estereotipos, de la engañosa equidad amoral del mercado, de la espectacularidad infantilizante de la industria cultural, entre otros.
Para combatir este alienamiento y embrutecimiento colectivo, Guattari propone desarrollar lo que el llama la “producción de subjetividad”, es decir, singularizarnos individual y colectivamente, explorando nuevas formas de relacionarnos con los otros seres vivos -no necesariamente humanos- y con nosotros mismos, enriqueciéndonos de ese modo para desarrollar la biodiversidad necesaria para la vida misma; diversidad de ideas, de formas de intercambio, de dinámicas relacionales, de formas de vida, etc. La ecosofía intenta sumar al ecologismo una dimensión social y mental para impulsar un cambio profundo de la visión del mundo y lograr conformar la base para una nueva filosofía en el siglo XXI.

“Las tres ecologías” es un libro breve pero de difícil lectura -como toda la escritura de Guattari en general- repleta de neologismos, términos sicoanalíticos, relaciones a múltiples niveles y operaciones deconstructivistas, pero que en su planteamiento general y mas accesible -para quienes no han profundizado en la obra de Guattari- nos quiere hacer entender que la diversidad es la base del ecosistema, considerado este en su sentido amplio, abarcando la esfera ambiental, social y mental para hacer patente la profunda conección e interdependencia de todo lo que nos rodea y conforma.